BODAS DURANTE LA PANDEMIA

Antes del Covid 19, las bodas eran eventos sociales de gran envergadura, en los que se reunían alrededor de un centenar de personas y la consigna giraba en base a conseguir los mejores salones exquisitamente decorados, cattering y dulces sabrosos y memorables, acompañados de todos y cada uno de los detalles que brinden a ese acontecimiento un toque de distinción.

La nueva normalidad trajo consigo algunos cambios trascendentales y uno de los más resaltantes es que el amor puede sobrepasar cualquier barrera. En los últimos dos fines de semana, tuvimos el honor de retratar las bodas en esta época y fuimos testigos de la capacidad que tenemos los seres humanos de adaptarnos y sacar lo mejor de nosotros mismos.

Algunas características son: que el evento se volvió más familiar ya que en la actualidad se permiten hasta 20 invitados. Así como vimos que los parientes se involucraban más en los detalles como la decoración, en servir la comida y la bebida; todos ayudan en lo que pueden. Y lo más romántico es que todo gira en torno al “Matrimonio” que se ha vuelto más íntimo.

Lo que aprendimos es que somos capaces de crear y recrear, romper el molde, adecuarnos y seguir. Igualmente podemos valorar con mayor intensidad cada abrazo, cada beso, cada instante compartido con nuestros seres queridos. Estuvimos presentes y seguiremos estando para para capturar las miradas cómplices, las sonrisas pícaras y las lágrimas de emoción. Para atesorar esos instantes únicos, porque sabemos que las fotografías de momentos así, son capaces de iluminar los días más oscuros.